Quien estas líneas escribe aún no conoce presencialmente a Chambord. Decimos “aún”, pues es ello una gracia que le pedimos a la Virgen Bendita antes de morir, como preparación para la gloria eterna que tanto imploramos. Tenemos la certeza de que nuestro espíritu se extasiará y elevará, en la contemplación de aquel que es tal […]
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