Cataratas del Niágara El nombre ‘Niágara’ es originario de una palabra iroquesa que significa “trueno de agua”. Fotos: Jorge Martinez / Gaudium Press Si comparamos las Cataratas del Iguazú y las del Niágara podemos decir que son como dos primas hermanas: cada una intenta cantar más fuerte y más alto que la otra, en un […]
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Milagro Eucarístico de Alboraya
Milagro Eucarístico de Alboraya Aquel día de julio de 1348 llovía a cántaros en Alboraya, poblado de la región de Valencia (España). Numerosos relámpagos, seguidos de truenos aterradores, acentuaban el peligro del fuerte aguacero. Sentado junto a la ventana, el párroco preparaba el sermón de la misa dominical, confiado en que la inclemencia del […]
San Raimundo de Peñafort
Algunos santos reciben de la Providencia una misión restringida y bien delimitada. Otros son llamados para atender las necesidades generales de la Iglesia, en los más diversos campos de apostolado. Sostienen la causa de Dios en todas partes; por decirlo así, son los factótum (“hácelotodo”) de Dios. Una vocación universal Bajo esa perspectiva es más […]
Matrimonio – Respuestas útiles
Matrimonio 337. ¿Cuál es el designio de Dios sobre el hombre y la mujer? Dios, que es amor y creó al hombre por amor, lo ha llamado a amar. Creando al hombre y a la mujer, los ha llamado en el Matrimonio a una íntima comunión de vida y amor entre ellos, «de manera que […]
El mítico Bucintoro
El mítico Bucintoro Entre los siglos V y VI algunos habitantes de diversas ciudades del norte de Italia, que huían de las invasiones de los bárbaros, terminaron por asentarse en las pequeñas y pantanosas islas de una laguna a las orillas del Adriático, dando origen a la ciudad de Venecia. Un pueblo que se […]
Santos y Mártires Pablo Miki y compañeros
Martirologio Romano: En Nagasaki, en Japón, pasión de los santos Pablo Miki junto con veinticinco compañeros, Declarada una persecución contra los cristianos, ocho presbíteros o religiosos de la Compañía de Jesús o de la Orden de los Hermanos Menores, procedentes de Europa o nacidos en Japón, junto con diecisiete laicos, fueron apresados, duramente maltratados y, finalmente, condenados a muerte. Todos, incluso los adolescentes, por ser cristianos fueron clavados en cruces, manifestando su alegría por haber merecido morir como murió Cristo (1597). Sus nombres son: Juan de Goto Soan, Jacobo Kisai, religiosos de la Compañía de Jesús; Pedro Bautista Blásquez, Martín de la Ascensión Aguirre, Francisco Blanco, presbíteros de la Orden de los Hermanos Menores; Felipe de Jesús de Las Casas, Gonzalo García, Francisco de San Miguel de la Parilla, religiosos de la misma Orden; León Karasuma, Pedro Sukeiro, Cosme Takeya, Pablo Ibaraki, Tomás Dangi, Pablo Suzuki, catequistas; Luis Ibaraki, Antonio, Miguel Kozaki y su hijo Tomás, Buenaventura, Gabriel, Juan Kinuya, Matías, Francisco de Meako, Ioaquinm Sakakibara y Francisco Adaucto, neofitos.(1597).
Visita al Liceo Bilingüe Hontanar
El martes 1 de febrero la Imagen peregrina de la Santísima Virgen de Fátima, estuvo visitando el Colegio Hontanar. La fe y la alegría se manifestaron en los profesores y alumnos. La bella imagen fue coronada por jóvenes de esta institución, que después de rezar por sus familias y profesores recibieron una charla de valores y una presentación musical
Visita al Colegio Ecuatoriano Suizo
El martes 31 de enero la Imagen peregrina de la Santísima Virgen de Fátima, estuvo visitando el Colegio Ecuatoriano Suizo. La fe y la alegría se manifestaron en los profesores y alumnos. La bella imagen fue coronada por jóvenes de esta institución, que después de rezar por sus familias y profesores recibieron una charla de valores y una presentación musical
San Juan Bosco
San Juan Bosco nació el 16 de agosto de 1815 en Castelnuovo de Asti, y recibió de su madre Margarita Occhiena una sólida educación cristiana y humana. Dotado de inteligencia, memoria, voluntad y agilidad física no comunes, desde niño fue seguido por sus coetáneos, a quienes organizaba juegos que
San Pablo, Apostol
Saulo pasó algunos años fuera de Jerusalén, coincidiendo con el período de la vida pública de Jesús. Cuando volvió, constató un gran cambio. La Ciudad Santa no era la misma que él conociera en sus tiempos de estudiante: después de la tragedia de la Pasión, pesaba sobre la conciencia del pueblo y, sobre todo, de las autoridades, la figura ensangrentada de la Víctima del Gólgota, que ellos en vano procuraban lanzar en el olvido. Y más aún: los discípulos de aquel hombre no temían predicar su doctrina en el propio Templo, proclamando que ese Jesús a quien habían matado resucitó de entre los muertos (cf. Hech 3,11ss.).
Tales acontecimientos no podían dejar indiferente a un fariseo militante como Saulo. No comprendía que aquellos simples galileos se levantasen impunemente contra la religión de sus antepasados, arrastrando tras de sí tal multitud de seguidores. Su irritación llegó al auge cuando, estando en la sinagoga llamada de los Libertos, donde semanalmente se reunían judíos de todas las comunidades de la Diáspora, se encontró con un joven llamado Esteban, que anunciaba con todo entusiasmo las glorias del Crucificado.