Los cinco oficios que son propios de los Ángeles No es raro encontrar quien piense que los Santos Ángeles están siempre desocupados, y pasan la eternidad tocando lánguidas arpas, distraídos de todo cuanto les circundan… ¡Triste apreciación sobre estos espíritus abrazados de amor a Dios, y repletos de celo por su causa! Según San […]
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El maravilloso poder del agua bendita
El maravilloso poder del agua bendita Un amigo sacerdote me aseguró que innumerables católicos, aun de los más instruidos, no saben para lo que sirve el agua bendita. ¡Es una lástima! ¡Por eso no se benefician con este precioso instrumento instituido por la Iglesia para ayudarlos en prácticamente todas las circunstancias y dificultades de […]
Chartres, un pedazo de cielo que se coló maravillosamente en
La catedral de Chartres, esa maravilla que parece más del cielo que de la tierra, es lo que hoy se llama un “punto de quiebre”. Ella marca el vértice de unión entre la culminación de una técnica arquitectónica pasada que se iba depurando y depurando, y el punto inicial del completo florecer del gótico. Se […]
Consagración a San Miguel
Consagración a San Miguel Oh nobilísimo Príncipe de los Ángeles, valeroso guerrero del Altísimo, celoso defensor de la gloria del Señor, terror de los espíritus rebeldes, amor y delicia de todos los Ángeles justos, mi queridísimo Arcángel San Miguel: deseando formar parte del número de tus devotos y siervos, hoy a tí me consagro, me […]
Los colores litúrgicos de los paramentos sacerdotales
Todo en la Liturgia de la Iglesia es rico en simbolismos. Esto se nota también en los colores de los paramentos sagrados, los cuales varían de acuerdo con el tiempo litúrgico y las conmemoraciones de Nuestro Señor, de la Virgen María o de los Santos. Básicamente, son cuatro los colores litúrgicos: blanco, rojo, […]
¿Quién fue el primer santo canonizado?
¿Quién fue el primer santo canonizado? La mineralogía nos enseña que los cristales más puros se forman por el enfriamiento de rocas en estado líquido. Las temperaturas necesarias para fundirlas son altísimas, como las que existen en los volcanes y en el magma del interior de la Tierra. Cuanto más largo sea el tiempo de […]
Nuestra Señora de Guadalupe
Su nombre era Cuauhtlatoatzin, que significa, “Águila que habla”. Un día, oyó repentinamente una música suave, sonora e melodiosa. Se piensa generalmente que Juan Diego era un indígena “pobre” y de “baja condición social”. No obstante, sabemos hoy, por diversos testimonios, que él era hijo del rey de Textoco, Netzahualpiltzintli, y nieto del famoso […]
María, Estrella de la Mañana
Las ciudades modernas, iluminadas con todo tipo de luces, no permiten contemplar un espectáculo natural de una simplicidad completa, no obstante, lleno de grandeza: el cielo estrellado.
Las estrellas, especialmente en esas noches en que la Luna emite una suave luz plateada —insuficiente para eclipsar el brillo de los cuerpos celestes más lejanos—, evocan algo de sublime. Parece que traspusieran el mundo palpable y visible, sirviendo de unión entre la esfera material y la sobrenatural. Por eso cantaba el salmista: “El cielo proclama la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Sal 18, 2).
Determinadas corrientes científicas contemporáneas afirman que el orden del universo es fruto del azar.
Pero, en la mente de Dios, todo existe con total perfección, desde toda la eternidad, en función de su fin y su causa. Al ver, pues, la especial prodigalidad del Creador para enriquecer al firmamento con tan generosa belleza y magnificencia, podemos preguntarnos: ¿qué es lo que estos astros representan?
Hacia la búsqueda de ese simbolismo, situémonos en una noche cualquiera de un navegante en alta mar. Las horas van pasando, pero las agujas del reloj parece que no se mueven. El cántico de las olas, poético durante el día, se transforma en un ruido amenazante. El cielo se cubre con un negro manto que envuelve al barco en incertidumbres.
Confirmaciones Quito
Muchas veces, la acción del Espíritu Santo en las almas se hace de modo suave y paulatino, en la medida en que éstas no le opongan obstáculos, purificándolas de sus culpas e invitándolas a progresar siempre más en la virtud. En otras ocasiones, sin embargo, esa transformación se opera de modo súbito y fulminante. Tal fue el caso de los apóstoles en Pentecostés.
Cada vez que se celebra en la Iglesia Católica el Sacramento de la Confirmación, un nuevo Pentecostés se renueva en sus hijos. El Divino Espíritu Santo derrama sobre las almas, sus frutos y dones en abundancia.
¿Por qué necesitamos confesarnos?
Es una pregunta muy importante para cada uno de nosotros. El P. Louis Goyard responde a esta cuestión por medio de una metáfora muy fácil de entender, mostrando la belleza de buscar el confesionario para pedir el perdón de Dios.