El edificio que albergaba el convento situado en las montañas era imponente y grandioso, más se parecía a un castillo de Dios. Y esto no obstaculizaba en nada el espíritu de pobreza de las virtuosas monjas que vivían allí. Al contrario, recogidas y totalmente dedicadas a la oración, en la más perfecta observancia a la […]
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