Tristes, en verdad, y con muy apenado ánimo Nos dirigimos a vosotros, a quienes vemos llenos de angustia al considerar los peligros de los tiempos que corren para la religión que tanto amáis. Verdaderamente, podríamos decir que esta es la hora del poder de las tinieblas para cribar, como trigo, a los hijos de elección (cf. […]