“Maestro mío, -dice San Luis María Grignion de Montfort dirigiéndose al Salvador del mundo, en el Tratado de la Verdadera devoción a la Santísima Virgen- ¿no es cosa que causa admiración y lástima ver la ignorancia y las tinieblas que embargan a los hombres de este mundo con respecto a vuestra santísima Madre? Y ahora […]
Estás navegando por los archivos de