Fieles de la parroquia San Juan Apóstol en Chimbacalle, al sur de Quito, recibieron con devoción a la Imagen peregrina del Inmaculado Corazón de María. La imagen de la Santísima Virgen se quedó en la iglesia durante el día acompañada de los Caballeros de la Virgen. Un hermano Heraldo rezó el rosario antes de cada Eucaristía. Los Heraldos ayudaron a solemnizar la liturgia y acompañaron a las respectivas procesiones después de cada misa. Al final los devotos se acercaban con piedad a los pies de la Santísima Virgen para rezar y manifestarle su afecto y confianza. El párroco, padre Richard Ordoñez, motivó con mucha fe a los fieles.