Padres Dominicos, junto con devotos de la Madre de Dios rindieron homenaje a la imagen peregrina del Inmaculado Corazón de María en la Iglesia de Santo Domingo ubicada en el centro de Cuenca. El afecto a la Santísima Virgen se hizo notar con las piadosas oraciones que los fieles dirigían a los pies de la imagen. Los Heraldos del Evangelio ayudaron con la animación litúrgica; al final de la Eucaristía repartieron estampas de Nuestra Señora de regalo como recuerdo de la visita.