Jóvenes participantes de las actividades de los Heraldos del Evangelio tuvieron un retiro espiritual durante el Triduo Pascual. Las celebraciones litúrgicas propias a este tiempo marcaron profundamente a los novatos. Durante estos días, el tema de las meditaciones visó la importancia del sacramento de la Penitencia, la oración y la devoción a la Santísima Virgen. Además hubo el Vía Crucis y el Vía Matris Dolorosae. Para concluir estos días de recogimiento y oración se celebró la misa de Pascua de resurrección con las familias de los jóvenes.