La imagen peregrina de Nuestra Señora de Fátima visitó el pueblo de Cancagua situado a una hora y media de la ciudad de Quito. El párroco y los fieles recibieron con devoción a la Santísima Virgen. Durante los dos días de permanencia de la imagen peregrina en el pueblo, se realizaron procesiones y se rezó el Santo Rosario. La misión concluyó con la celebración de una misa solemne en honra a la Madre de Dios. Los Heraldos del Evangelio colaboraron con la animación litúrgica y la meditación de los misterios del rosario antes de cada Eucaristía.