La Vigilia, con la bendición del fuego, fue iniciada en el lado externo de la capilla en la casa de formación de los Heraldos del Evangelio en Quito. El Cirio, seguido del sacerdote y fieles en procesión, entró en la capilla, que estaba con las luces apagadas. Las velas de los fieles fueron prendidas recordando la historia de la salvación. Enseguida, se iniciaron las lecturas de las sagradas escrituras, la entonación de los cánticos y los momentos de oración.

[nggallery    id=129]