En la parroquia Rosa Mística de la ciudad de Guayaquil, los Heraldos del Evangelio ayudaron al padre Máximo Otero, párroco, con misiones de evangelización casa por casa. Para concluir este período de visitas los fieles asistieron en la Iglesia central a una solemne Eucaristía en homenaje a la Madre de Dios agredeciendo por todas las gracias recibidas.